¿Cómo generar mi Constancia de Situación Fiscal?

La constancia de situación fiscal es el documento con el que una persona física o moral puede conocer el estatus que tienen ante el SAT. Este documento contiene información clave de los contribuyentes, que sirve para identificar y validar su actividad económica. Los datos que se muestran son datos de identidad (RFC, CURP, nombre completo), ubicación y características fiscales del contribuyente.

La constancia de situación fiscal te puede servir para:

• Acreditar tu identidad ante terceros y autoridades gubernamentales.
• Valida tu estatus fiscal cuando ingresas a nuevo empleo.
• Cuando es necesario acreditar que una empresa está debidamente constituida.
• Obtener créditos bancarios.
• Conocer en qué régimen fiscal estás inscrito.
• Conocer tus obligaciones como contribuyente.

Pasos para obtener la constancia de situación fiscal

1. Accede a la página del SAT.
2. En la página de inicio del lado derecho encontrarás un widget con la cara de un búho, haz clic sobre él para desplegar las opciones.
3. Haz clic en el primer icono “Constancia de situación fiscal”.

4. Una vez que estés en la sección de Trámites “Constancia de Situación Fiscal”, haz clic en “Obtén la Constancia” y luego selecciona “Ingresa al servicio”.

5. Ingresa con tu e.firma o RFC y contraseña y haz clic en “Enviar”.

Nota: Toma en cuenta que la página tarda unos minutos en cargar la información. Sé paciente.

6. Haz clic en el botón “Generar constancia”.

Nota: No se debe llenar ningún apartado para generar una copia de la constancia de situación fiscal. Estos campos solo son requeridos cuando hay un trámite en proceso, por ejemplo, cambio de régimen fiscal.

7.   Se abrirá otra ventana en el navegador con tu Constancia de Situación Fiscal.

Nota: Es importante que tengas las descargas activas en el navegador para que se guarde automáticamente la constancia en formato PDF.

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Vigencia de la constancia de situación fiscal

La constancia de situación fiscal no tiene una fecha de vencimiento establecido, pero algunos trámites o instituciones pueden solicitar una versión actualizada (por ejemplo, emitida en los últimos 30 o 60 días) para garantizar que la información esté al día. Asegúrate de descargar una versión reciente antes de comenzar cualquier trámite.